Este es un mito, una vez entres en la academia, te darás cuenta de que no es así. Tenemos personas de 40, 50 e incluso más de 60 años que han mejorado gracias a nuestros consejos.
¿La razón? Trabajamos de manera sistemática para corregir los errores y damos las herramientas necesarias para que mejores en lo que más te cuesta. Es verdad, con la edad puede que aprender sea más difícil, pero si uno es sistemático y trabaja sobre los aspectos técnicos que debe mejorar, se consigue progresar.